En el último artículo, en diciembre de 2014, hablaba de cómo piensan los creyentes. Están dominando el debate en todos los foros sobre agricultura, y el desánimo me había dominado. ¿Qué puede hacer que las danaides vuelvan por sus fueros? Una conferencia, Contested Agronomy, y cómo la ha presentado un cuarteto de bravos luchadores (del IDS, la Universidad de Wageningen y el CIMMYT) por una agricultura sin dogmatismos que funcione y sea capaz de alimentar al mundo además de a las ilusiones de algunos.

La razón para organizar el debate es que piensan que el mundo de la agricultura está dedicando sus esfuerzos a discutir pocos temas. ¿Adivinan cuáles? Estos:

Y mientras tanto, no estamos preparados para responder a la pregunta de si la agricultura está preparada para alimentar a la población creciente de una forma sostenible. Las discusiones están perdiendo calidad técnica, y en cambio ganan en intensidad emocional. Es este gráfico el que llamó la atención de una danaide:

Enconadas discusiones sobre los valores que nos mueven y casi nada sobre la técnica que debería sostener estos valores. Esto es lo que hay que cambiar.